¿Y por qué nos llamamos "Cuentitis Musiquitis"?
Pues porque tenemos dos enfermedades muy graves: tenemos mucha musiquitis y, sobre todo, muchísima cuentitis (en todos los sentidos de la palabra).
Estamos aquí para demostrar que los niños no necesitan purpurina, colorines ni una voz de ardilla de dibujos animados para engancharse (aunque nuestra voz de ardilla es famosa en el mundo entero). Solo hace falta una buena historia, una canción con sentido y alguien que se la cuente —y cante— como a seres pensantes.
Cuentitis Musiquitis vive en los escenarios y en los altavoces. Hacemos espectáculos en los que los niños participan, cantan, preguntan y mandan. Y también discos, para que la fiesta siga en casa, o en el coche... (lo sentimos por los padres).
¿Edad recomendada? De 3 a 10 años… oficialmente.
Porque los adultos también se ríen, tararean y acaban más entregados que sus peques.